En las vías urbanas e interurbanas los automóviles cohabitan con las motocicletas y ciclomotores. Por ello, nuestras autoridades dedican muchos de sus esfuerzos a desarrollar campañas de seguridad respecto a este último tipo de vehículos a motor, tanto por sus especiales características, como para tratar de armonizar aquella convivencia.

Según las estadísticas publicadas por la Dirección General de Tráfico, de las que nos hacemos eco en estas mismas páginas, por quinto año consecutivo se ha producido un descenso general en la accidentalidad vial, pero curiosamente en los últimos cinco años se aprecia un aumento de los fallecidos en motocicletas, si bien en 2008 han descendido sensiblemente respecto a los acaecidos durante 2007.

Las particularidades propias de las motocicletas y ciclomotores y su gran relevancia en el ámbito de la circulación explican el tratamiento específico y diferenciado que reciben no sólo legalmente, sino también por parte de nuestros juzgados y tribunales, lo que nos ha movido a dedicar a la materia la presente sección de Jurisprudencia al Detalle.