La ciudad es resultado de un sistema de relaciones sociales, económicas y espaciales complejas, que dejan desigualdades y fracturas internas. A pesar de las estrategias y po líticas desplegadas para corregirlas, la realidad se impone y el resultado es una creciente fragmentación, caracterizada por la separación entre formas, estructuras y sectores. Como resultado queda la diferenciación en niveles de calidad y bienestar, que se pueden observar en los caracteres físicos y sociales de la trama urbana.

Estos procesos están profusamente analizados en las grandes ciudades, pero son pocos los estudios que centran la atención en las de tamaño medio del interior, que tienen un notable protagonismo en el sistema urbano español. Las que están integradas en áreas metropolitanas polinucleares presentan las mayores dinámicas, y alimentan la polarización oculta de nuestro sistema de ciudades, que cada vez es más evidente.

Las más alejadas, en cambio, forman parte del grupo que no importa , caracterizadas por la atonía, especialmente crítica desde comienzos de la segunda década del siglo. Estamos, por tanto, ante una profunda diferenciación a escala interurbana e intraurbana. Pese a ello, existen procesos y dinámicas que permiten identificar paralelismos, singularidades y diferencias en cada caso. El uso combinado de una exhaus tiva revisión bibliográfica, conocimiento de la realidad y de la aplicación de metodologías cuantitativas permite el análisis y comprensión de sus respectivas estructuras. En este libro se ejemplifican estos procesos y caracteres en siete ciudades de la mitad meridional española: las que lideran el sistema urbano de Castilla-La Mancha.