En el siglo XXI se están produciendo numerosos avances científicos y tecnológicos que obligan al ser humano a una adaptación de la reflexión ética y, más en concreto, de la ética médica, a las nuevas situaciones que van surgiendo en el contexto socio-sanitario y que situan a los profesionales e investigadores del sector ante decisiones más complejas y difíciles de racionalizar en pro del pacientes y otras personas afectadas por esas decisiones.
La intervención humana en los procesos naturales en los que se manifiesta la vida ha ido suscitanto interrogantes acerca de la licitud ética: alivio del dolor, ponderación eficiencia-resultados, conflictos en la distribución justa de recursos; todo pasa por ser una cuestión en la que no existen respuestas definitivas y sí criterios de actuación.
El centro del problema consiste en distinguir el progreso verdadero del progreso aparente, distinguir lo que personaliza al hombre de lo que lo despersonaliza, lo que le hace más libre de lo que le hace más esclavo. De ahí que los dilemas morales médicos se deban servir de la lógica y la ética para tomar decisiones, y así debe ser en el caso del objeto de estudio de este libro, las voluntades anticipadas.