Esta obra se centra en el análisis del tratamiento procesal de la prueba electrónica y digital en el proceso penal español. Destacando su centralidad en la búsqueda de la verdad material y las tensiones entre eficacia investigadora y respeto a los derechos fundamentales. Expone cómo la naturaleza intangible de estos medios probatorios plantea retos normativos y epistemológicos, pues la información puede almacenarse en múltiples territorios, dificultando su búsqueda y acceso.

Además, explora la naturaleza volátil de dichos elementos probatorios, así como la incidencia de dicha naturaleza en la investigación. Se aborda la evolución legislativa de las reformas de 2015 a la LECrim, las medidas específicas para la obtención de datos, la interceptación y los registros remotos.

El texto aborda la cooperación internacional. Subrayando el papel del derecho comunitario europeo y convenios internacionales, así como los problemas derivados de la soberanía y la jurisdicción en la persecución transfronteriza. Advierte sobre el fenómeno de la construcción paralela de investigaciones, donde pruebas obtenidas ilícitamente son blanqueadas, con graves riesgos para la tutela judicial efectiva.

El autor destaca la necesidad de una regulación clara, coherente y respetuosa con la privacidad digital, que fortalezca la seguridad jurídica y evite abusos en el uso de tecnologías de vigilancia.