La irrupción de Podemos y de su líder carismático Pablo Iglesias podría ser presentado como la crónica de los últimos años del reinado de Juan Carlos I y de todas las circunstancias que desembocaron en su abrupta abdicación sin poder llegar a celebrar su cuarenta aniversario en el trono. Los escándalos económicos de la infanta Cristina y su marido Iñaki Urdangarin, que no supo o no pudo evitar, y de su hijo el príncipe Felipe, cuyo matrimonio nunca entendió. El rey enfermo tras una vida de excesos y metido en una sucesión interminable de operaciones. Cansado de la rutina de reinar. Un cóctel amargo que insensibilizó al monarca frente a las nuevas necesidades de los españoles y a la historia política de España, ajenos a su gran gesta, la Transición, demasiado lejana en el tiempo como para seguir justificando los graves errores cometidos con respecto a las leyes políticas del estado.
Pero la historia de Podemos y Pablo Iglesias podría perfectamente ser igualmente la crónica de un atraco perfecto en una trilogía llamada poder capitalismo y democracia. Una crónica de la disolución ética y de la desfachatez moral que ha llevado a España y a Europa a una crisis sin precedentes y que señala a sus autores intelectuales, económicos y políticos. En el espacio de lo politico y orden internacional, la burbuja del dinero fácil facilitó el frenesí especulativo de una España onírica. Hemos descubierto mucho sobre el anarquismo de un sistema voluntariamente descontrolado. Todo parecía estar atado y bien atado para siempre hasta que el sistema capitalista protagoniza el bandazo histórico actual: un conjunto entre poder capitalismo y democracia. En esta curva violenta, tan peligrosa como prolongada, se ha caído toda una realidad. Ya nada volverá a ser no tanto lo que era sino lo que parecía ser. Hay muchas indecencias. La más obvia: la de la corrupción y el pillaje. Pero la más seria, la más profunda, con su secuela económica y social, es la otra, la crisis del sistema. "Una crisis en la que aquellos que han sembrado las condiciones para el estallido de la misma (banqueros, políticos, empresarios, especuladores, bancos centrales), son los que actualmente, en una espectacular jugarreta del destino, dictan la hoja de ruta para salir de ella, una hoja en la que no hay alternativa si no es pasar factura a los de siempre. Una estafa sobre la estafa. La estafa de la salida de la crisis sobre la estafa de la crisis misma", Ernesto Ekaiser.