La monografía se divide en dos capítulos. El primero se dedica al encuadramiento jurídico de los trabajadores con enfermedades crónicas y, tras constatar que no existe una regulación legal específica, se concentra en estudiar si las enfermedades crónicas son equiparables a otras figuras que sí cuentan con regulación, como la discapacidad, la especial sensibilidad a los riesgos laborales y la incapacidad permanente. Sin embargo, se llega a la conclusión de que la equiparación a otras categorías no es la mejor vía para ofrecer protección a los trabajadores con enfermedades crónicas, sino que resulta necesario crear una definición legal de enfermedad crónica que produzca efectos en distintos ámbitos del ordenamiento jurídico. En el segundo capítulo, que consta de dos partes, se analizan los derechos de los trabajadores con enfermedades crónicas a la salud, al trabajo y a la no discriminación. La segunda parte se dedica a las obligaciones y poderes del empresario y, en particular a la adaptación de las condiciones de trabajo, tanto desde el punto de vista de la tutela antidiscriminatoria como de la normativa de seguridad y salud en el trabajo.

La monografía concluye con el análisis de las distintas causas de despido que pueden traducirse en la extinción de la relación laboral de los trabajadores con enfermedades crónicas.