La responsabilidad de los médicos se ha transformado a lo largo de los siglos, desde la casi total impunidad inicial hasta la actual etapa de juridificación del acto médico: el profesional responde si no ha actuado conforme a un estándar de diligencia conocido como lex artis ad hoc. El núcleo de dicho concepto jurídico descansa en la idea de que el facultativo no responde ante cualquier mal resultado, sino únicamente como consecuencia de errores que merecen la calificación de negligentes (malpractice) y que son presupuesto causal de un daño injusto que el paciente no tiene obligación de soportar. La intervención del Derecho en la actividad asistencial pretende reducir las asimetrías endémicas que surgen en la relación médico-paciente, concretando su máximo paradigma en el principio de autonomía del paciente. Sin embargo, el innovador -aunque todavía incompleto- abandono del modelo paternalista tradicional y su sustitución por las técnicas jurídicas que disciplinan la prestación de servicios profesionales, ha alimentado el temor de no pocos médicos a recibir una demanda por responsabilidad (legal risk). Buena parte de los mecanismos desarrollados como respuesta de autoprotección clínica han desbordado la necesaria proporcionalidad, lo que ha propiciado su tipificación como medicina defensiva . Dado que estas prácticas defensivas son especialmente perjudiciales para el sistema sanitario en su conjunto, es de la máxima prioridad poner a disposición de los profesionales sanitarios una información completa y rigurosa para que conozcan la realidad de la negligencia médica en España.

La presente monografía tiene por objeto el análisis de las características de las sentencias por responsabilidad médica en España recaídas en el ámbito público con el propósito de conocer de forma empírica la dimensión de la negligencia médica. Los resultados de esta investigación ofrecen una nueva perspectiva a los profesionales desconocida hasta el momento presente y, sobre todo, contextualizan la realidad de las demandas por responsabilidad médica. Este último aspecto ayuda a que los facultativos dispongan de las herramientas necesarias para evitar o disminuir la sobreestimación del riesgo de enfrentarse a una demanda. A mayor abundamiento, dentro del contexto social, sanitario y económico actual, los resultados obtenidos pueden favorecer la disminución de las prácticas defensivas y, consecuentemente, la iatrogenia asociada y el gasto sanitario ineficiente.

Mónica Hernández Herrero es Doctora en Bioderecho, Bioética, Salud y Derechos Humanos. También es Licenciada en Medicina y Cirugía y Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Cuenta con una amplia formación en gestión hospitalaria y calidad asistencial: es Máster en Dirección y Gestión de Servicios Sanitarios y Máster en Gestión de la Calidad en los Servicios Sanitarios. En el plano clínico y profesional, ha ejercido como médica de urgencias hospitalarias, Coordinadora de Calidad y Docencia y Directora Médica del Hospital de Laredo (Cantabria), centro que presta asistencia a un área de más de 100.000 habitantes, en el que desempeña actualmente la máxima responsabilidad en su condición Directora Gerente. En su faceta investigadora, ha publicado numerosos artículos en revistas científicas y participado en obras colectivas especializadas en el ámbito del Derecho y la Medicina, que han visto la luz en editoriales del máximo prestigio. Desde la perspectiva de la internacionalización, ha impartido diversas ponencias y comunicaciones en foros clínicos y universitarios de Europa y América.