El decomiso penal de bienes relacionados con el delito se configura hoy en día como una de las herramientas más destacadas para la lucha contra las formas más graves de delincuencia. Buena parte de esa importancia deriva de la evolución legislativa que esta figura jurídica ha experimentado en los últimos veinte años, que la ha hecho pasar, del simple decomiso de los instrumentos empleados para la comisión del delito, a la privación al delincuente de la totalidad de las ganancias obtenidas con el comportamiento ilícito. Al mismo tiempo, las numerosas innovaciones introducidas en el decomiso por el legislador han venido a complicar sobremanera la aplicación de alguna de sus previsiones que, en ocasiones, parecen chocar con los principios tradicionales rectores de nuestro proceso penal. La presente obra analiza, de la mano de la intervención del Ministerio Fiscal en el procedimiento, los principales problemas jurídicos que la legislación actual en materia de decomiso suscita, aportando soluciones prácticas, interpretaciones jurisprudenciales y propuestas novedosas de actuación, intentando con ello acercar al jurista a la compleja realidad práctica de esta institución.