El derecho de alimentos en las relaciones paterno-filiales se considera un deber insoslayable inherente a la patria potestad.
Empero, cuando cesa la patria potestad por mayoría de edad de los hijos, procederá mantener este deber durante todo el tiempo en el que se pruebe por el alimentista la existencia de una situación de necesidad que debe ser atendida.
A pesar de los numerosos avances doctrinales y jurisprudenciales llevados a cabo en los últimos años sobre la reclamación, legitimación, fijación y cuantificación de la prestación de alimentos de los hijos mayores de edad en un procedimiento de separación, divorcio, o guarda y custodia, o en un procedimiento de modificación de medidas, hoy en día, continúa planteando debates judiciales la cuestión de su extinción.
En el presente trabajo trataremos de analizar cada una de las causas legales por las que debemos declarar cesada la obligación de prestar alimentos a un hijo mayor de edad, su aplicación por la jurisprudencia menor, y los problemas que nos podemos encontrar en su aplicación en la práctica forense, para finalizar con una conclusión en cada una de las causas que sintetice las divergencias prácticas que nos encontramos según la zona geográfica en la que nos encontremos, de manera que demos con una solución a cada problemática.