La Escuela de Mujeres Sociólogas de Chicago fue una institución pionera en el estudio de la sociología y en la promoción de los derechos de la población migrante, de la infancia y de las mujeres en los siglos XIX y XX. La conformaban destacadas sociólogas y activistas sociales, preocupadas por mejorar las condiciones laborales y sociales de las mujeres y los/as trabajadores/as en general, en una época en la que las mujeres no podían votar, formarse a nivel académico o trabajar para su realización personal y así llegar a puestos de responsabilidad, sino que, por necesidad, estaban relegadas a trabajos mal pagados y poco valorados. Su contribución fue también fundamental para el desarrollo de la investigación social como una disciplina académica, puesto que realizaron estudios de campo, llevaron a cabo entrevistas, observación, análisis de jurisprudencia y recopilaron datos empíricos de primera mano. Su enfoque tuvo un gran impacto en la metodología de investigación social, lo que ha permitido a los/as investigadores/as sociales abordar problemas complejos con mayor precisión y rigor.
Este trabajo constituye un hito, ya que por primera vez se publican en castellano de forma conjunta un compendio de diez textos, pertenecientes a la primera etapa de cada autora. El objetivo es mostrar su periodo más interaccionista, el estudio de la sociología de la vida cotidiana, en ese deseo de hacer de este mundo un lugar mejor para todas las personas que conformaban esta nueva sociedad.