Esta obra analiza buenas prácticas nacionales e internacionales en materia de compra pública desde una perspectiva integral que abarca las distintas fases de los procedimientos de contratación. El análisis de la materia parte de la nueva gobernanza global que implica un cambio en la actuación y gestión gubernamental, vinculado con la responsabilidad social que deben cumplimentar las empresas licitadoras en el marco de las mejores prácticas, cuya base es ecológica, digital y de inclusión social.

En el libro se tratan de alinear las recomendaciones, guías y lineamientos de la Unión Europea con las mejores prácticas que auspician las organizaciones y acuerdos internacionales, tales como la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico y la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción. El objetivo de la obra no es otro que el de impulsar la correcta aplicación del Derecho de la contratación pública, evitando caer en prácticas anómalas que abonan el campo de la corrupción, el tráfico de influencias, el favoritismo, la colusión, el conflicto de interés y otras acciones ilegales. De ahí la necesidad de que las compras públicas exijan nuevos criterios ambientales, de etiquetado energético, de requisitos digitales y de tecnología, así como el respeto los derechos laborales y de inclusión social de los grupos vulnerables y de las pymes.

Las buenas prácticas deben inspirar las legislaciones y prácticas contractuales públicas nacionales. En este sentido, las empresas juegan papel activo y constructivo en las nuevas responsabilidades para tener una debida diligencia, que eviten sanciones o prohibiciones de participación en licitaciones. Este libro pretende servir de guía para los gobiernos y administraciones, así como para licitadores y operadores jurídicos que intervienen en el escenario operacional de la contratación pública.