Esta monografía tiene por objeto el estudio de las medidas cautelares que pueden adoptarse en el seno del proceso penal, desde un punto de vista teórico y práctico, al incorporar, además de su análisis de conformidad con la legislación y la jurisprudencia más destacada, dos casos prácticos, con supuestos de hecho habituales en la práctica judicial. Todo proceso penal, por simple que pueda parecer a primera vista, se dilata en el tiempo y, precisamente por ello, en ocasiones es necesario acordar una serie de medidas tendentes a asegurar la tutela judicial efectiva que podría verse afectada por el período transcurrido desde la incoación del proceso hasta el dictado de la sentencia.

En otras palabras, no podría garantizarse el cumplimiento efectivo de ninguna condena si las personas investigadas se sustrajesen a la acción de la justicia, como tampoco podría asegurarse el resarcimiento de los perjuicios materiales ocasionados por la infracción penal si el investigado se desprendiese de todos sus bienes. Así pues, tras una breve exposición de los requisitos y presupuestos de las medidas cautelares, así como una clasificación de las mismas en personales, reales y aplicables a las personas jurídicas, se analizarán todas las previstas en la Ley de Enjuiciamiento Criminal, en relación con el Código Penal, desde la detención, pasando por la prisión provisional y la orden de protección de las víctimas de violencia de género, hasta la fianza, el embargo y el decomiso.

Todo ello hace de esta obra un instrumento de gran utilidad para los profesionales del Derecho, tanto aquellos que, día tras día, acuden a los juzgados y tribunales (abogados, procuradores, jueces, fiscales y letrados de la Administración de Justicia), como los dedicados a su estudio y comentario.